Conexión con Jesús: Día 13

Génesis 50:19-20
“19 Pero José les respondió:
—No me tengan miedo. ¿Acaso soy Dios para castigarlos? 20 Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que yo pudiera salvar la vida de muchas personas.”

En las cosas malas que te pasan pueden brotar algo bueno. No te limites pensando solamente en tus problemas, o desilusiones, o cosas fuera de nuestro control. La vida no se acaba con esos problemas. La perspectiva la cual escoges pensar es lo que define la magnitud del problema y sus efectos en ti: ¿Quién es el que realmente tiene el control de mi vida? ¿Cuál es el propósito de todos estos desafíos que enfrento? Dios permite cada desafío y prueba en tu vida para entrenarte a ser mejor. Por eso, considera la adversidad como parte de tu entrenamiento espiritual. Cuando empiezas a ver la vida desde esta perspectiva (la perspectiva de Dios), nada ni nadie te va a controlar o herir.