Juan 18:15-18

15 Simón Pedro y otro discípulo seguían a Jesús. Y como el otro discípulo era conocido del sumo sacerdote, entró en el patio del sumo sacerdote con Jesús; 16 Pedro, en cambio, tuvo que quedarse afuera, junto a la puerta. El discípulo conocido del sumo sacerdote volvió entonces a salir, habló con la portera de turno y consiguió que Pedro entrara. 17 —¿No eres tú también uno de los discípulos de ese hombre? —le preguntó la portera. —No lo soy —respondió Pedro. 18 Los criados y los guardias estaban de pie alrededor de una fogata que habían hecho para calentarse, pues hacía frío. Pedro también estaba de pie con ellos, calentándose.

Este pasaje es muy conocido para muchos porque fue donde Pedro negó a Jesús. Sin embargo, en el versículo 15 vemos que Pedro fueron uno de los pocos quienes tuvieron el coraje de seguir a Jesús, a pesar de lo riesgoso y peligroso de la situación. Muchos de nosotros somos como Pedro, seguimos decisivamente a Jesús, pero cuando en el camino enfrentamos viento y marea, nos escondemos. Aprendamos de la lección de Pedro.