1 Timoteo 1:3-4

3 Cuando partí hacia Macedonia, te rogué que te quedaras ahí en Éfeso y que frenaras a esas personas cuyas enseñanzas son contrarias a la verdad. 4 No dejes que pierdan el tiempo en debates interminables sobre mitos y linajes espirituales. Esto sólo conduce a especulaciones sin sentido alguno, que no ayudan a que la gente lleve una vida de fe en Dios.

Esta advertencia de Pablo para Timoteo todavía aplica en el día de hoy. Todos tenemos la responsabilidad de proteger la iglesia de Dios y que ellos reciban enseñanzas de la verdad que provienen de la Palabra de Dios. Así mismo, tenemos la responsabilidad de promover la verdad y advertir a aquellos quienes, como dice Pablo, pierden el tiempo en debates y conversaciones que no lleva a edificar el uno al otro de acuerdo a la voluntad de Dios. Tengamos cuidado y advirtamos el uno al otro de toda enseñanza, debate, conversación “que no ayudan a que la gente lleve una vida de fe en Dios”.