Efesios 4:14-15
14 Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad. 15 En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia.

 

Es la voluntad de Dios y también debería ser nuestro deseo de crecer “en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo.” Porque la consecuencia de no crecer es permanecer como niños e inmaduros (vs. 14). En el versículo nos dice bien en claro que como niños, nos dejaremos llevar por cualquier pensamiento equivocado que proviene de nosotros u enseñanzas falsas que parezcan la verdad. Lo peor de todo es que influenciaríamos esas cosas que aprendemos a otros hermanos y desviaríamos a toda la iglesia de la verdad. Por eso una vez más, Dios nos hace un llamado a crecer en Su palabra, a imitar a Cristo para que podamos influenciar positivamente y en la verdad al cuerpo de Cristo, que es la iglesia.