Conexión con Jesús: Día 15
Salmos 73:25-26
“¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Te deseo más que cualquier cosa en la tierra. Puede fallarme la salud y debilitarse mi espíritu, pero Dios sigue siendo la fuerza de mi corazón; él es mío para siempre.”
Nada, absolutamente nada puede ser peor que no tener a Dios en nuestro corazón. Si aprendemos a pensar y ver la vida desde esta perspectiva, todo lo malo que nos pasa solo nos va a doler brevemente. Nuestra esperanza está en Dios, nuestra fuerza para enfrentar cada reto de la vida también está en El.