Salmos 90:2-4
2 Antes de que nacieran las montañas, antes de que dieras vida a la tierra y al mundo, desde el principio y hasta el fin, tú eres Dios. 3 Haces que la gente vuelva al polvo con sólo decir: «¡Vuelvan al polvo, ustedes, mortales!». 4 Para ti, mil años son como un día pasajero, tan breves como unas horas de la noche.
Psalm 90:2-4
2 Before the mountains were born, before you gave birth to the earth and the world, from beginning to end, you are God. 3 You turn people back to dust, saying, “Return to dust, you mortals!” 4 For you, a thousand years are as a passing day, as brief as a few night hours.
Qué alivio nos da al saber que Dios tiene el control de todo, incluso del tiempo. Ésto quiere decir que nunca estaremos en un lugar o tiempo donde Dios no va a estar. Ėl siempre estuvo allí antes de la creación del mundo y permanecerá hasta la eternidad! Nuestra vida está conectada a Él. Ėl nos da vida, pero también puede terminarla a su tiempo y propósito. En otras palabras, nuestro tiempo está en sus manos. Por eso, cuando usamos nuestro tiempo de una manera egoísta, pensamos que estamos ganando el tiempo, cuando en realidad lo estamos desperdiciando! Si a Su tiempo fuimos creados para adorar y alabarlo, por qué pasamos más tiempo haciendo otras cosas que no tiene nada que ver con Dios? Si “mil años (para nosotros) son como un día pasajero para Dios, cuál es el porcentaje de Su tiempo que le damos a El en nuestros 36,500 días de vida (si es que vivimos hasta 100 años)?