Juan 6:41-46
41 Entonces la gente comenzó a murmurar en desacuerdo, porque él había dicho: «Yo soy el pan que descendió del cielo». 42 Ellos se decían: «¿Acaso no es éste Jesús, el hijo de José? Conocemos a su padre y a su madre. ¿Y ahora cómo puede decir: “Yo descendí del cielo”?».
43 Jesús les contestó: «Dejen de quejarse por lo que dije. 44 Pues nadie puede venir a mí a menos que me lo traiga el Padre, que me envió, y yo lo resucitaré en el día final. 45 Como dicen las Escrituras: “A todos les enseñará Dios”. Todos los que escuchan al Padre y aprenden de él, vienen a mí. 46 (No es que alguien haya visto al Padre; solamente yo lo he visto, el que Dios envió).
Aprendemos en este pasaje que como humanos tendemos quejarnos, dudar y cuestionar cada cosa que nos dicen. Somos muy incrédulos hasta hacia la verdad de Dios. Lo que pasa es que siempre vemos las cosas de nuestra propia perspectiva y experiencia. Formamos ideas y prejuicios de las cosas de acuerdo a lo que pensamos o nuestro ‘sentido común.’ Por eso es que la gente cuestionó la identidad de Jesús: «¿Acaso no es éste Jesús, el hijo de José? Conocemos a su padre y a su madre. ¿Y ahora cómo puede decir: “Yo descendí del cielo”?». De su lógica y experiencia llegan a la conclusión de que Jesús no pudo haber descendido del cielo.
John 6:41-46
41 Then the people began to murmur in disagreement because he had said, “I am the bread that came down from heaven.” 42 They said, “Isn’t this Jesus, the son of Joseph? We know his father and mother. How can he say, ‘I came down from heaven’?”
43 But Jesus replied, “Stop complaining about what I said. 44 For no one can come to me unless the Father who sent me draws them to me, and at the last day I will raise them up.45 As it is written in the Scriptures, ‘They will all be taught by God.’ Everyone who listens to the Father and learns from him comes to me. 46 (Not that anyone has ever seen the Father; only I, who was sent from God, have seen him.)