Juan 8:33-38
33 —Nosotros somos descendientes de Abraham —le respondieron—, nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Qué quieres decir con “los hará libres”?
34 Jesús contestó:
—Les digo la verdad, todo el que comete pecado es esclavo del pecado. 35 Un esclavo no es un miembro permanente de la familia, pero un hijo sí forma parte de la familia para siempre. 36 Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres. 37 Claro que me doy cuenta de que son descendientes de Abraham. Aun así, algunos de ustedes procuran matarme porque no tienen lugar para mi mensaje en su corazón. 38 Yo les cuento lo que vi cuando estaba con mi Padre, pero ustedes siguen el consejo de su padre.
Jesús lo dijo bien en claro. No seamos esclavos del pecado! Lo que el mundo y el pecado nos pueden dar es algo muy fugaz y engañoso. Sin embargo, somos hijos de Dios, pertenecemos permanentemente a la familia de Dios, al aceptar la libertad que nos provee Jesús! Por eso Jesús nos afirma con certitud: “—Les digo la verdad, todo el que comete pecado es esclavo del pecado. 35 Un esclavo no es un miembro permanente de la familia, pero un hijo sí forma parte de la familia para siempre. 36 Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres.”
John 8:33-38
33 They answered him, “We are Abraham’s descendants and have never been slaves of anyone. How can you say that we shall be set free?” 34 Jesus replied, “Very truly I tell you, everyone who sins is a slave to sin. 35 Now a slave has no permanent place in the family, but a son belongs to it forever. 36 So if the Son sets you free, you will be free indeed. 37 I know that you are Abraham’s descendants. Yet you are looking for a way to kill me, because you have no room for my word. 38 I am telling you what I have seen in the Father’s presence, and you are doing what you have heard from your father.”