2 Pedro 1:5-8
“Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, les harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos.”
Cada una de esas cualidades que nos anima Pedro a añadir a nuestra fe (virtud, entendimiento, dominio propio, constancia, devoción a Dios, afecto fraternal y amor) necesita disciplina y esfuerzo. Ninguna de ellas se puede lograr con los brazos cruzados. Es tiempo de poner nuestra fe en práctica: a sacrificar y agregar más esfuerzo para Dios! La consecuencia de tener estas cualidades es la madurez espiritual y creceremos en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Mientras más lo conocemos, evitaremos caminos desviados y produciremos más frutos para la gloria de Dios y seremos una bendición para los demás!