Juan 10:1-5
1 Les digo la verdad, el que trepa por la pared de un redil a escondidas en lugar de entrar por la puerta, ¡con toda seguridad es un ladrón y un bandido! 2 Pero el que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. 3 El portero le abre la puerta, y las ovejas reconocen la voz del pastor y se le acercan. Él llama a cada una de sus ovejas por su nombre y las lleva fuera del redil. 4 Una vez reunido su propio rebaño, camina delante de las ovejas, y ellas lo siguen porque conocen su voz. 5 Nunca seguirán a un desconocido; al contrario, huirán de él porque no conocen su voz.
Cual es la voz que estas escuchando y obedeciendo? En el versículo 3 dice que “las ovejas reconocen la voz del pastor y se le acercan.” Si escuchamos a la voz del buen pastor, Jesus, vamos a reconocer su voz, acercarnos a El, y El va ser nuestro guía. “4 Una vez reunido su propio rebaño, camina delante de las ovejas, y ellas lo siguen porque conocen su voz. 5 Nunca seguirán a un desconocido; al contrario, huirán de él porque no conocen su voz.” Huyan de esa voz desconocida que solo quiere que caigamos en su trampa y acerquemos al Buen Pastor, quien dio Su vida por nosotros.
John 10:1-5
1 “I tell you the truth, anyone who sneaks over the wall of a sheepfold, rather than going through the gate, must surely be a thief and a robber! 2 But the one who enters through the gate is the shepherd of the sheep. 3 The gatekeeper opens the gate for him, and the sheep recognize his voice and come to him. He calls his own sheep by name and leads them out.4 After he has gathered his own flock, he walks ahead of them, and they follow him because they know his voice. 5 They won’t follow a stranger; they will run from him because they don’t know his voice.”