Juan 11:16-27
16 Entonces Tomás, apodado el Gemelo, dijo a los otros discípulos: —Vayamos también nosotros, para morir con él. 17 A su llegada, Jesús se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro. 18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a tres kilómetros de distancia, 19 y muchos judíos habían ido a casa de Marta y de María, a darles el pésame por la muerte de su hermano. 20 Cuando Marta supo que Jesús llegaba, fue a su encuentro; pero María se quedó en la casa. 21 —Señor —le dijo Marta a Jesús—, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. 22 Pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que le pidas. 23 —Tu hermano resucitará —le dijo Jesús. 24 —Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final —respondió Marta. 25 Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; 26 y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto? 27 —Sí, Señor; yo creo que tú eres el *Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo.
Podemos aprender bastante de la interacción entre Marta y Jesús. Al parecer Marta entendía a Jesús, por lo que dijo en los versículos 21 y 22, pero si prestamos atención al versículo 24, cuando Jesús le dice que su hermano resucitará, ella respondió que en el día final resucitará con todos los creyentes. Ella no estaba entendiendo el verdadero mensaje que le estaba diciendo Jesús. Es más, más adelante en el versículo 39, veremos más de su incredulidad, hasta un punto que Jesús tuvo que cuestionarla. Eso me hace reflexionar, como Marta en el vers. 27, muchas veces decimos “Sí, Señor; yo creo…” Pero nuestro “creer” es muy limitado y se queda en palabras, pero nuestras acciones no lo refleja. Si creemos que Dios es mucho más poderoso de lo que pensamos, entonces dejémonos de incredulidad y nuestro ego y pongamos mas fe en El.
John 11:16-27
16 Then Thomas (also known as Didymus) said to the rest of the disciples, “Let us also go, that we may die with him.” 17 On his arrival, Jesus found that Lazarus had already been in the tomb for four days. 18 Now Bethany was less than two miles from Jerusalem, 19 and many Jews had come to Martha and Mary to comfort them in the loss of their brother. 20 When Martha heard that Jesus was coming, she went out to meet him, but Mary stayed at home. 21 “Lord,” Martha said to Jesus, “if you had been here, my brother would not have died. 22 But I know that even now God will give you whatever you ask.” 23 Jesus said to her, “Your brother will rise again.” 24 Martha answered, “I know he will rise again in the resurrection at the last day.” 25 Jesus said to her, “I am the resurrection and the life. The one who believes in me will live, even though they die; 26 and whoever lives by believing in me will never die. Do you believe this?” 27 “Yes, Lord,” she replied, “I believe that you are the Messiah, the Son of God, who is to come into the world.”