Hechos 4:10, 12
“Déjenme decirles claramente tanto a ustedes como a todo el pueblo de Israel que fue sanado por el poderoso nombre de Jesucristo de Nazaret, el hombre a quien ustedes crucificaron pero a quien Dios levantó de los muertos. »¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nombre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos».”
Pedro, el que alguna vez negó 3 veces a Jesús por miedo y temor a ser reconocido como discípulo del Señor, en el pasaje de hoy tuvo el coraje de testificar de la grandeza de Dios. Además, él confrontó sin reserva alguna para defender el nombre y gloria de Jesucristo. Tengamos también el mismo coraje de testificar en alto y sin vergüenza alguna a este Señor quien sacrificó todo para sacarnos de la vergüenza de la vida pecaminosa! Sí, El es el único mediante el cual podemos ser salvados! Nadie más merece de nuestra alabanza y adoración!