Juan 19:17-18
17 Jesús salió cargando su propia cruz hacia el lugar de la Calavera (que en arameo se llama Gólgota). 18 Allí lo crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio.
Jesús cargó Su propia cruz. La cruz que cargó Jesús ninguno de nosotros la podemos cargar, ya que fue para redimir la humanidad de la muerte por el pecado. Sin embargo, Jesús nos dijo: “Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga.” Cada uno de nosotros tenemos nuestro cruz, una cruz que Dios sabe que podemos cargar, sin embargo ninguno de ellos se compara la que nos ayudó cargar Jesús. Si nos encontramos quejando hoy de la cruz que Dios nos dio, pensemos en el sacrificio que Jesus hizo por nosotros y convirtamos esa queja en alabanza!