Salmos 66:20
Alaben a Dios, quien no pasó por alto mi oración ni me quitó su amor inagotable.
Dios siempre está esperando que le hablemos a Él. Cuando nosotros dejamos de orar por la pereza, distancia con Dios, el pecado, etc., pensamos que Dios se ha olvidado de nosotros. Sin embargo, Su amor inagotable siempre permanece con nosotros y esperando a que volvamos a Él. Mientras más lejos te sientes de Dios o mientras más débil te encuentras, es cuando más necesitas confesar y pedir ayuda a Dios. El no pasará por alto tu oración, más bien te dará un empujoncito en estos tiempos difíciles.