Gálatas 5:1
Por lo tanto, Cristo en verdad nos ha liberado. Ahora asegúrense de permanecer libres y no se esclavicen de nuevo a la ley.
La gracia y libertad que nos ha dado Jesús no nos han dado licencia a pecar (Judas 1:4). El pecado nos esclaviza. Ya que nuestro antiguo ser ya ha sido muerto y enterrado con Jesús en nuestro bautizo, no podemos dejar que el pecado nos reine de nuevo o dejarlo adueñar nuestras vidas de nuevo. Jesús nos ha liberado de todo pecado por Su sacrificio. Ahora asegurémonos de permanecer libres y solo bajo una ley, la ley de nuestro amo, Dios!