Salmos 119:6-8
6 Entonces no tendré vergüenza cuando compare mi vida con tus mandatos. 7 A medida que aprendo tus justas ordenanzas, te daré las gracias viviendo como debo hacerlo. 8 Obedeceré tus decretos; ¡por favor, no te des por vencido conmigo!
Si comparamos nuestra vida con los mandatos de Dios, cuál será nuestra reacción? El Salmista tiene como meta conocer, aprender, y vivir con gratitud los mandatos de Dios para que cuando su vida sea comparada con estos mandatos, él no tenga vergüenza alguna. Conozcamos y obedezcamos también todos los mandatos de Dios. Recientemente, un grupo de hermanas se comprometieron a memorizar los 10 mandamientos. Para obedecer y aplicar los mandamientos de Dios, primero tenemos que conocerlos bien.