1 Timoteo 3:16
16 Sin duda alguna, el gran misterio de nuestra fe es el siguiente: Cristo fue revelado en un cuerpo humano y vindicado por el Espíritu. Fue visto por ángeles y anunciado a las naciones. Fue creído en todo el mundo y llevado al cielo en gloria.
Si alguna vez dudamos de nuestra fe, acordémonos de estas palabras de Pablo. Con mucha firmeza El le recuerda a Timoteo sobre la salvación y lo que hizo Jesús por nosotros. Y a ello Pablo llama el gran misterio de nuestra fe, porque no podremos entender la magnitud y la intensidad del amor de Dios por nosotros. A pesar de que lo que hizo el Jesús por nosotros es tan increíble y difícil de entender por completo, Pablo nos recuerda que debemos tener fe y sin duda alguna.