Job 23:10-11
“10 Él, en cambio, conoce mis caminos; si me pusiera a prueba, saldría yo puro como el oro. 11 En sus sendas he afirmado mis pies; he seguido su camino sin desviarme.”
Cuánto tiempo más tardara para que este versículo también sea nuestro testimonio. Tal vez no somos todavía oro, pero deseamos ser puro como el oro. Tal vez no estamos todavía siguiendo cada uno de sus pasos, pero estamos tratando. Hemos quizás tratado de no desviar del camino, pero muchas veces fallamos. Gracias Padre Dios por tu gracia y paciencia, ayudanos a que nuestros intenciones y deseos de ser como oro sean alcanzados en el discipulado!