Salmos 139:23-24
23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. 24 Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna.
Dios nos conoce bien. No podemos pretender delante de Él. Él nos conoce profundamente – dentro y afuera. Por eso, Dios desea que nosotros también lo conozcamos bien y tengamos una relación íntima con nuestro Creador. Lamentablemente, muchos de nosotros no sentimos la necesidad de tener una relación cercana con nuestro Padre Dios. Si nuestro deseo es ser más como Él, la única forma de hacerlo es transformando nuestra vida, invitándolo a nuestros corazones y poniendo más esfuerzo y ganas de conocerlo.
“Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna.”