Romanos 14:11
Pues dicen las Escrituras: «Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor, toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua confesará a Dios y le dará alabanza».
Así es, algún día toda rodilla se doblará ante El Señor! Si lo pensamos bien, las nuestras ya deberían estar dobladas ante El, desde el día en el que lo aceptamos como Salvador y Señor. Sin embargo, muchos de nosotros todavía no lo tratamos como el Señor y autoridad de nuestra vida. Desde el momento cuando lo aceptamos, estamos viviendo en anticipación del día por el cual todas las personas van a arrodillarse ante la segunda llegada de nuestro Señor y Rey Jesús. Pero mientras que esperamos la venida de ese día glorioso, hagamos todo lo posible en expandir la noticia de salvación, la buena nueva, para que en ese día más gente se doblen ante Jesús sin temor, pero con gozo!